Nova Falcons, empresa especialidada en el control y captura de serpientes.
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Notas sobre el control de serpientes en Ibiza y Formentera (2/3)
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Notas sobre el control de serpientes en Ibiza y Formentera (3/3)
Culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis) y de escalera (Zamenis scalaris) en Ibiza y Formentera
La plaga de culebras en Ibiza y Formentera, en especial la de la culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis), es uno de los problemas medioambientales más graves del archipiélago Pitiuso (con permiso del aberrante urbanismo y el turismo de masas del que “gozamos”). Esta plaga, supone una grave amenaza para numerosas especies, entre ella la lagartija pitiusa (Podarcis pityusensis); la cual es un endemismo local que se encuentra ante la amenaza de extinguirse debido a la introducción de este colúbrido por parte del ser humano. Para quien no esté al tanto de la relación de las Pitiusas con las especies invasoras de culebras, os animamos a leer las entradas previas sobre este tema, disponibles tanto en el apartado de divulgación de Nova Falcons, como en el apartado de servicios de Nova Control, donde tratamos la problemática en mayor profundidad:
- https://novacontrol.es/es/control-de-serpientes-y-otros-reptiles/serpientes
- https://novafalcons.com/es/blog
Ejemplar de lagartija de las Pitiusas (Podarcis pityusensis), un endemismo local que corre el riesgo de desaparecer del ecosistema pitiuso.
La finalidad de esta entrada (dividida en 3 partes para hacerla más amena) no es otra que compartir el proceso auto-formativo que hemos llevado a cabo a medida que estudiamos algunos ejemplares de culebras de herradura que capturamos en el 2022, así como los resultados obtenidos. Ya que el objetivo principal no fue realizar un estudio científico, sino conocer mejor esta especie invasora y colaborar en su control, no se realizó un diseño experimental previo al inicio de las capturas (así que ha sido necesario corregir esto, en la medida de lo posible, a posteriori). Esto, acompañado de un bajo tamaño muestral, es decir, pocos ejemplares analizados para aplicar análisis estadísticos que nos permitan generalizar los resultados a cualquier otro entorno y lugar, no permite establecer relaciones complejas entre los diferentes parámetros estudiados. Pero dichos datos, si que nos sirven para el objetivo principal, que era profundizar más en el conocimiento de esta especie, y de esta manera mejorar nuestra especialización a la hora de poder realizar un control de forma eficaz. Ahora, compartiendo parte de los resultados en esta entrada dividida en 3 partes, si cabe, aportamos también pequeñas notas divulgativas que ayuden al conocimiento general de la especie en el ámbito local por parte de quienes quieran conocer mejor a la culebra de herradura, y ya puestos, poner en práctica el control de la especie, algo para lo que es necesaria la implacación de todos.
Control de serpientes en tanto que especie invasora
Nova Falcons presta el servicio de control de fauna en una zona pública, donde no existe un plan de control ni erradicación de especies invasoras (incluida la culebra de herradura), y que además es limítrofe con el Parc Natural de Ses Salines. Por ello, aprovechamos la ocasión para aportar nuestro granito de arena al control de esta especie en la isla de Eivissa, actuando en una zona tan sensible, como el entorno del Parc Natural de Ses Salines de Eivissa i Formentera con un trabajo estrictamente voluntario. Es decir, el trabajo en esta zona, no contó con presupuesto alguno por parte de la administración pública, ni ninguna otra entidad (se profundizará más en este aspecto en la tercera parte de la publicación). El número total de trampas fue de 40, instaladas aproximadamente durante 6 meses. Daremos en llamar a esta zona, Zona A. Durante el mismo periodo, también colocamos un total de 18 trampas en la zona de Roca Llisa- Jesús, a la cual nos referiremos en adelante como Zona B. Consideramos que son dos puntos interesantes para comparar entre sí, ya que el primero es de alto valor ecológico, y con una densidad supuestamente menor de serpientes, y el segundo, con un valor medioambiental diferente, pero presumiblemente con una mayor densidad de serpientes debido a su cercanía con el foco original de la plaga. Añadimos otra zona, la Zona C, con una metodología algo más difusa, una localización más dispersa entre las zonas A y B y con ejemplares aportados por terceros.
Las trampas utilizadas fueron de tipo jaula trampa de doble compartimento, uno para el ratón vivo que funciona a modo de atrayente para la serpiente, y otro al cual puede acceder solo la serpiente. Obviamente, el ratón no sufre ningún tipo de daño aunque la serpiente entre en la trampa, pero el hecho de emplear cebo vivo implica una serie de costes en recursos y mantenimiento, que aumenta mucho la carga de trabajo frente a sistemas con cebo sólido o sistemas de captura sin cebo; sobre todo cuando hablamos de gestionar decenas de trampas, en vez de 2-4 en el ámbito doméstico, sin disponer de un equipo de técnicos con dedicación exclusiva a este servicio.
La muestra total fue de 59 individuos, pero en 8, debido a su mal estado, no se pudieron obtener datos biométricos (atropellos inservibles, avanzado estado de descomposición...). Por lo tanto, los datos biométricos que presentamos se obtuvieron de un total de 51 serpientes, la mayoría capturadas con trampas, aunque hay algunas provenientes de capturas manuales y atropellos ( ver figura 1 más abajo). De estas 59 serpientes, 12 ejemplares nos los cedió Jordi Ferrer, de Posidonia Sanidad Ambiental, para que pudiésemos estudiarlos y seguir aprendiendo de esta fascinante especie, la cual, todo hay que decirlo, no tiene culpa alguna de los estropicios ambientales que causa, cuya responsabilidad recae en los humanos que la introdujimos en las Pitiusas. Aparte, dentro del área de la Zona C, diferentes particulares nos cedieron otros 8 ejemplares, incluída una culebra de escalera (el único ejemplar de la muestra).
Datos a tener en cuenta para entender las gráficas y las diferentes subzonas de la Zona A
Para poder hacer algo representativo (como ya se ha indicado más arriba, no existía una intencionalidad previa de hacer un estudio debidamente preparado), creamos 3 zonas (A, B y C) y la Zona A la dividimos en dos subzonas (1 y 2). Estas dos subzonas de la Zona A, tienen su razón de ser en la diferencia de resultados que arrojaron, las barreras físicas que las dividen y en si están en contacto directo o no con el Parque natural (solo la subzona 1 lo está, la subzona 2 tiene la a subzona 1 entre ella y el parque).
La comparación para evaluar el rendimiento y resultados de las trampas, se hará solo entre las 40 trampas de la Zona A, y las 18 trampas de la Zona B, por dos motivos mayormente: estas trampas las gestionamos en un 100% de los casos nosotros, y están activas durante las mismas fechas.
Como ya se ha indicado, en la Zona C se meten los datos de aquellas trampas, nuestras o de terceros, que no han estado en activo durante los mismos meses, y que en algunso casos, además están ubicadas en otras zonas de la isla a medio camino entre ambos puntos.
Serp de ferradura, culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis).
Capturas
La suma de capturas con trampa de las Zonas A y B, dan un total de 30 ejemplares para 58 trampas, lo cual no se trata de una cifra muy alta (es decir, excluimos los ejemplares con trampa de la Zona C, y los ejempalres de las 3 zonas provinientes de otras vías que no sean trampas, más abajo se entrará en esto).
Este bajo número, a nuestro entender, tiene un lado positivo, ya que las capturas son especialmente bajas en las dos subzonas de la Zona A en relación a la Zona B, y lo son más en el caso de la subzona 1, que es la que comparte linde con el parque. De este modo, parece que nuestros datos apoyan la hipótesis de que la densidad siga siendo menor en el sur, que en el Noreste de la isla, donde se encuentra la otra Zona B de muestreo (Roca Llisa-Jesús) y donde las trampas tuvieron un rendimiento mayor.
En las subzonas 1 y 2 de la Zona A, se capturaron 1o ejemplares con 40 trampas (0,25 por trampa), mientras que en la Zona B, 20 culebras con 18 trampas (1,10 por trampa). Pero a pesar de esta aparente menor densidad en la Zona A, en el propio parque natural y los alrededores, parece que los avistamientos directos de serpientes estén aumentando en relación a otros años, lo que nos indica que la población de serpientes probablemente esté creciendo, aunque la densidad todavía sea relativamente baja y la abundancia de presas sea lo suficientemente alta como para influir en la eficacia de las trampas. Y decimos que la población puede que sea relativamente baja, porque si a los 1o ejemplares le sumamos los 6 atropellos y las 3 capturas manuales dadas en ambas subzonas de la Zona A, nos quedamos con 19 ejemplares para la Zona A. Es decir: las trampas tienen un cierto grado de capacidad de captura, pero a pesar del número de trampas (4o), tenemos casi las mismas capturas procedentes de otras fuentes, que de las trampas.
No tenemos atropellos ni capturas manuales de ejemplares en la Zona B, basicamente porque la Zona B no se carteriza por ser un espacio público, físicamente delimitado y con acceso restringido donde podamos recuperar ejemplares procedentes de capturas manuales o atropellos, como si ocurre en las subzonas 1 y 2 de la Zona A. Por lo tanto, para comparar número de capturas entre ambas zonas, nos limitamos a las trampas. De la Zona C, si tenemos una captura manual.
Porcentaje total de la muestra, incluidas las 3 zonas.
Evolución en el número de capturas
Los meses que más serpientes capturamos fueron mayo, junio y julio, correspondiéndose con el momento de mayor actividad de la especie, probablemente, debido al inicio del periodo reproductor. En agosto, prácticamente no capturamos ninguna, lo que resulta sorprendente ya que esta especie es termófila, pero podría explicarse por una reducción de la actividad por las temperaturas extremadamente altas. En septiembre se produce un ligero pico en las capturas para volver a descender con la llegada de temperaturas más frías, aunque se siguen registrando capturas durante todo el año (¡ncluso en enero de 2023) lo que significa que en Ibiza no llegan a hibernar totalmente (figura 2).
Evolución mensual del total de la muestra, incluyendo las 3 zonas.
A medida que íbamos sumando capturas, se hacía cada vez más evidente que se nos presentaba la oportunidad de poder aprender más sobre la culebra de herradura. Estudiar los ejemplares en directo y no sólo a través de la literatura, nos ha permitido aprender más sobre cómo y cuándo se reproducen en el ámbito local, reafirmar el conocimiento en torno a sus hábitos alimenticios, observar diferentes patrones de color, muda, tamaños y estado de salud; siempre teniendo como objetivo a largo plazo el evaluar si el método de erradicación actual está funcionando o no. Este es un punto importante, ya que previsiblemente la cantidad de serpientes irá disminuyendo en las zonas donde se trampean intensivamente cada año, pero quizás a partir de cierto número, las poblaciones, aunque relativamente controladas, si el sistema de control no es complementado con otros tipos de captura y atrayentes, tal vez se mantengan estables a costa de un equilibrio “artificial” entre la cantidad de trampas en activo, y la cantidad de alimento disponible en el entorno. Otro factor importante también a tener en cuenta, son las zonas que puedan estar actuando como reservorios para la especie, en tanto que no tengan un control implementado. Sólo el tiempo y un trabajo consecuente y metódico relacionado con la conducta de los colubridos en las Islas de Eivissa y Formentera (por ejemplo, relativo a su grado de dispersión en zonas montañosas no transitadas por personas), y la eficacia a largo plazo del actual método de captura, podrá aclarar este último punto.
Por nuestra parte, todavía no contamos con datos de varios años para una misma zona donde hayamos estado actuando con una misma metodología, que nos permitan sacar conclusiones sobre tendencias poblacionales. Pero como ya se ha indicado más arriba, sí hemos podido registrar los datos biométricos de 51 ejemplares capturados en el 2022, procedentes de las 3 Zonas que hemos usado para el muestreo. Algunos datos ya los hemos expuesto en esta entrada, pero la mayor parte se han recogido en la segunda parte de las 3 partes en las que hemos dividido esta entrada. La tercera parte, la enfocaremos a las capturas accidentales; la necesaria participación de la ciudadanía (voluntariado) y el papel de las administraciones públicas y las empresas privadas en el control de la plaga; acabando con un pequeño inciso anecdótico entre las ratas negras (Rattus rattus) y su afección al control de serpientes, y unas breves conclusiones generales.
Para acceder a la segunda parte de esta entrada:
Notas sobre el control de serpientes en Ibiza y Formentera (2/3)
Para acceder a la tercera parte de esta entrada:
Notas sobre el control de serpientes en Ibiza y Formentera (3/3)
Texto: elaboración propia.
Fotografías: salvo que se especifique otra persona, Borja Pérez; y salvo que se indique algo diferente, todas las fotos han sido tomadas en Eivissa o Formentera.
Agradecimientos: a nuestra técnico y bióloga Lara Abascal, por su implicación, más allá de lo estríctamente laboral, durante todo el proceso de captura de serpientes y posterior procesamiento y redacción de la información recabada. Gracias también, a todos aquellos que voluntariamente nos han aportado ejemplares para incluirlos en la muestra de la entrada.
Referencias:
Acudir al final de la parte 3 de esta entrada.
Para saber más:
- Nova Falcons: Serpientes en Eivissa y Formentera (Parte I).
- Nova Falcons: Serpientes en Eivissa y Formentera (Parte II).
- Nova Control: control de serpientes en Ibiza y Formentera.
- Instrucciones fabricación trampas serpientes alóctonas.
- Tesis E.Montes.
- Viabilidad del control de ofidios en Ibiza y Formentra (Asociación herpetológica española, 2012).
- La culebra de herradura.
- La culebra de escalera.
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