Control de serpientes en Eivissa y Formentera (Parte II)

28 Enero 2023

Nova Falcons, empresa especialidada en el control y captura de serpientes.

El control de serpientes en Ibiza se inició, a modo de prueba piloto, en el 2014 a cargo del Consell de Eivissa. Durante la fase piloto, se probaron diferentes métodos de control: desde el uso de perros, hasta diferentes tipos de trampas que llevaron al sistema actual.

Los planos de fabricación de las trampas son difundidos gratuitamente por la Consellería de Medio Ambiente. Para aquel que desee hacer sus propias trampas, más abajo está disponible el enlace directo.

En Nova Falcons, venimos usando el mismo modelo con algunas pequeñas modificaciones, relacionadas con el tamaño y el aislamiento ambiental. La base del funcionamiento es muy simple: se trata de una caja de madera con dos compartimentos divididos entre sí. Uno contiene uno o varios ratones vivos, que actúan como atrayente para las serpientes. El otro, que está vacío y sin posibilidad de acceso al compartimento de los ratones, tiene una trampilla que las serpientes solo consiguen abrir desde el exterior. Una vez entran, no pueden salir ni tampoco acceder al compartimento de los ratones. Ambos compartimentos tienen tapas en la parte superior para poder manipular tanto a los ratones, como a las serpientes que se capturen.

Captura de serpientes Ibiza y Formentera

El control de serpientes es un sistema que trabaja con cebo vivo, así que requiere de unos cuidados y atención mínimos por parte del responsable de las trampas para serpientes. Este cebo vivo son ratones, pero no cogidos del campo, si no que son los ratones típicos que se usan de alimento vivo, y que por sus características genéticas, no tienen ningún tipo de miedo ni propensión a sufrir estrés ni ningún otro tipo de padecimiento físico o sicológico derivado de la vida en cautividad.

Los ratones han de tener en todo momento disponibilidad de agua, comida y material con el que poder hacerse un nido caliente y seco (como, por ejemplo, paja). Al tratarse de roedores, es muy probable que haya que ir reponiendo cada cierto tiempo este material, puesto que tienden a deshacerlo. Otro aspecto a tener en cuenta es la lluvia. Si se fabrica la trampa siguiendo el patrón del frontal hecho de maya, ha de tenerse esto en cuenta, puesto que si se inunda la trampa o se cala el interior, probablemente el ratón muera de hipotermia. En nuestro caso, lo que hemos hecho es modificar el diseño para asegurarnos que aunque entre agua dentro, esta drena perfectamente, de modo que nuestras trampas para serpientes las podemos dejar instaladas durante todo el año, sin preocuparnos de la climatología y del bienestar de los roedores.

Instalación de las trampas

Dónde se coloquen las trampas para serpientes, influye en los resultados que se van a obtener. Lo más fácil, es colocarlas allí donde se hayan realizado avistamientos de serpientes: pegadas a arbustos, muros de piedra seca, etc. En caso de estar realizando un control para verificar si hay o no hay serpientes en la zona, la base es la misma: colocarlas allí por donde sea más probable que estén buscando refugio o alimento. A la hora de colocar una trampa nueva, hay que darle un pequeño margen de tiempo. Las serpientes llegan a las trampas básicamente a través del olor, y a medida el olor de los roedores camufla el de las personas, la madera y los productos que se hayan usado para elaborarlas, las trampas van ganando eficacia.

Si una trampa no da resultados en semanas, lo más recomendable es cambiarla de ubicación, pero siguiendo el mismo principio: hay que ponerla en un sitio donde de forma natural, las serpientes puedan acudir a buscar alimento o refugio. Hay que recordar, que los meses de mayor actividad son los que van de junio a agosto, aunque desde abril hasta noviembre, se pueden llegar a realizar capturas. Por lo tanto, que no caigan serpientes durante los meses de invierno, es perfectamente lógico y normal: por regla general, van a estar aletargadas hibernando.

trampa

Gestión de las capturas

A nadie a quien le guste la naturaleza y los seres vivos en general, va a disfrutar sacrificando un ser vivo. Todos los que estamos concienciados con la necesidad de capturar las serpientes en Ibiza y Formentera, lo estamos por la gravedad que representan para la supervivencia de determinadas especies de los actuales ecosistemas de Ibiza y Formentera. Por lo tanto, tener que sacrificar cada ejemplar que se capture, no es plato de buen gusto: es una necesidad puramente objetiva. Necesidad que se ha de realizar de la forma más rápida e incruenta posible.

A la hora de retirar a la serpiente de la trampa, se ha de tener en cuenta que son rápidas, aunque de entrada se suelen replegar sobre si mismas. Puede ser recomendable usar unas pinzas especiales, o en su defecto cogerlas directamente con la mano, protegidos siempre por un guante. Aunque probablemente van a intentar modernos, no debemos preocuparnos por esto: sus dientes son diminutos y no tienen ningún tipo de veneno. En caso de no estar seguros de poder identificar la especie de serpiente que hay dentro de la trampa, entonces, por precaución, lo recomendable es siempre acudir a un profesional.

Hay que tener claro que la actual vía de entrada de culebras de herradura y de escalera, además de algún ejemplar de culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), no es otra que la importación de olivos centenarios con fines ornamentales. Esta entrada sigue activa, por lo tanto, no es descartable que puedan llegar especies nuevas, que, en algunos casos, puedan ser venenosas. Por lo tanto, si no estamos seguros de poder identificar la especie que hay dentro de la trampa, lo más seguro es acudir a un profesional

Este artículo, viene a complementar lo ya expuesto en “Serpientes en Ibiza y Formentera” , donde básicamente nos centramos en hacer una breve exposición sobre la gravedad que reviste para los ecosistemas de Ibiza y Formentera, la propagación descontrolada de la culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis), y en menor medida (pero no por ello ausente de gravedad), de la culebra de escalera (Rhinechis scalaris).

Las famosas y espectaculares "lagartijas azules" de Formentera, una de las especies seriamente amenzadas por la propagación de las culebras de herradura.